A pesar de doloroso reves ante Jamaica (el marcador no necesariamente muestra lo que fue el partido, Nicaragua tuvo opciones pero la jerarquía del rival terminó por inclinar la balanza), la Azul y Blanco todavia aspira a conquistarlo todo:
Una victoria combinada con una derrota de Honduras le permitira hacer ruido en la Concacaf-instancia con la que Nicaragua sueña y que, de paso, certificaría un crecimiento brutal para nuestro fútbol.
El empate le garantiza la permanencia en la elite de la region.
Una derrota regresaria al equipo a la Liga B.
En septiembre, Nicaragua derroto 1:0 French Guiana con gol en el descuento del minuto 90 con diana de Widman Talavera. La Azul y Blanco consiguió una enorme victoria en el marco de su debut en Liga de Naciones A visitando a un rival complejo y con diversos factores exógenos jugando en contra. No fue cosa fácil, sufrimos mucho y tuvimos que esperar hasta el último minuto para desahogar el alma y gritar el gol de Widman Talavera, en el suspiro final del partido. El sufrimiento fue muy orgánico, producto de un partido cortado, trabado y en una cancha impresentable que complicó excesivamente a una Nicaragua que fue valiente, atrevida y que mostró la fortaleza mental para sobreponerse a un rival limitado pero complicado y a una cancha que amputaba el juego elaborado. Azul y Blanco se plantó con autoridad sobre la deteriorada grama del Edmard Lama y tomó control total de una buena parte de la primera parte, pero la segunda mitad no fue intensa como la primera y ambos equipos parecieron ver con buenos ojos en el empate. Finalmente, cuando todo parecía listo para una división, apareció Widman y decidió que era mejor una adición.
Empate sin Nicaragua